Las macetas también necesitan su higiene.
Es fundamental la limpieza de los tiestos antes de usarlos, porque pueden ser los mejores transmisores de enfermedades o plagas que quedan adheridos e incrustados en las paredes. Deben limpiarse rascando bien con un cepillo y lavándolos con agua. Los tiestos de material poroso, como el barro cocido, conviene ponerlos una noche en agua antes de usarlos, para que las paredes secas de las macetas no absorban toda la humedad de la tierra.
El tamaño de las macetas puede ser grande o pequeño, según se desee cultivar en ellos varias plantas a la vez, o sólo una, pero es aconsejable que se haga el cultivo en macetas algo grandes, pues retienen mejor la humedad y la tierra no se seca tan de prisa, y así requieren menos cuidado