Los imprescindibles antes de plantar un árbol.


 

  1. Hemos de escoger muy bien qué tipo de árbol necesitamos. Antes de nada, hay que buscar autóctonos o bien de clima mediterráneo adaptados a nuestro clima.

Árbol para sombra, árbol corta vientos, árbol con floración, árbol frutal, árbol de hoja caduca o perenne, palmáceas,  coníferas (pinos, abetos, cipreses, cedros..)

Árbol para zonas climáticas, clima mediterráneo del litoral, clima del interior del país, clima frío, clima pirenaico o nórdico. Zonas de tierras húmedas y frescas con posibilidades de facilidad de agua, zonas secas y áridas con riegos escasos, zonas de tierras ácidas o calcáreas y por último jardines con posibilidad de mantenimiento frecuente o sin él.

Es imprescindible tener estos aspectos en cuenta si queremos que el árbol elegido llegue a buen puerto.

  1. Una vez elegido el árbol, tenemos que tener en cuenta las distancias de plantación entre unos y otros, debido a que la diferencia de crecimiento es muy variable y un exceso de densidad de árboles será un grave problema
  2. Plantar en la época idónea. Serán muy diferentes según los árboles escogidos. La mayoría de hoja caduca se planta en invierno, la mayoría de coníferas se plantarán en otoño o primavera, la mayoría de palmáceas será en verano… etc.,
  3. Plantación. Hacer hoyos muy profundos hasta llegar al subsuelo no compactado. Comprobar que el agua cuela bien y desaparece del fondo del hoyo. Si existen tierras compactadas, tierras de cascotes o restos de cimentaciones, las raíces de los árboles no podrán perforar las tierras para encontrar alimento y agua en el subsuelo. Todo árbol cuyas raíces no puedan profundizar emitirán raíces laterales que competirán con plantaciones superficiales de otros arbustos, plantas, céspedes, etc., y además estos árboles tendrán muy poca resistencia a los vientos y consumirán mucha más agua de riego.

Si la tierra es arcillosa, la aportación de arena y humus, como turba, mulch, compost.. será necesario, la presencia de arena, incluso en gran cantidad mejora cualquier plantación.

  1. Riegos. El primer riego tiene que ser muy intenso en tal caso el exceso de agua nos ayudará a una compactación de la tierra adecuada. El primer año los riegos serán necesarios con frecuencia. A partir del segundo año, la frecuencia se reducirá al máximo aumentando la dosis de agua por m2 para que esta profundice al máximo dentro del hoyo. Los riegos del césped no regarán nunca adecuadamente a los árboles. Será imprescindible una segunda instalación de riego para los árboles. En muchos jardines la hojarasca caída de los árboles podrá contribuir a recubrir la tierra con una capa de mulch.
  2. Las podas de formación o de crecimiento serán como mínimo anuales y evitarán a la larga, podas severas que los afectarían. Los árboles no quieren la presencia de cemento en la tierra, ni alcornoques. En caso de posteriores zanjas para instalaciones de tuberías varias podrían afectar gravemente las raíces de los árboles.