Tenemos una planta sagrada, alucinógena. Una de las drogas más potentes en cuanto a efectos psíquicos


 

 

La Ley Estatal para el Desarrollo de las Comunidades y Pueblos indígenas reconoce al peyote (lophophora williamsii) como «planta sagrada» y es que posee tantos alcaloides, que es un poderoso alucinógeno.

Es endémica de México.

Posee una larga tradición de uso, tanto medicinal como ritual entre los indígenas americanos.

Es de los pocos cactus que no dispone de espinas. Se protegen de los depredadores con venenos o componentes psicoactivos.

Planta en forma de globos pequeños, con pequeñas cantidades de lana en la parte superior y una gruesa raíz.

Su crecimiento es muy lento y su floración de color rosa, no es habitual.

Cactus de tamaño pequeño, no superior a los 15 centímetros.

Necesita las mismas atenciones que cualquier otro cactus:

Asegurarse de un drenaje perfecto y una exposición soleada. Recuerda que con altas temperaturas se deben regar como cualquier planta ornamental. Abstenerse de regarlo en invierno. Utilizar tierra especifica de cactus.

 

peyote