Un buen método para mejorar la germinación consiste en colocar geotextil después de sembrar. Así se protege las semillas de la luz manteniendo una humedad beneficiosa: basta humedecer el tejido cada día si hace un tiempo seco y caluroso. Al cabo de pocos días comprobar el estado de la siembra y retirar la protección cuando aparezcan los primeros brotes.
Un truco sencillo y eficaz