Quizá no sabes que tu planta ha sufrido un golpe de calor


 

 

Un exceso de calor,  junto con un riego inapropiado, son causas suficientes para sufrir un golpe de calor.  Lo definiremos como una deshidratación grave.

Cuando se produce una subida fuerte y repentina de la temperatura ambiental, las plantas más sensibles a este fenómeno no son capaces de mover su savia lo suficientemente rápido para que el agua llegue a sus hojas. Afecta sobre todo a las herbáceas y a los arbustos y árboles más delicados, pero también a cualquier ejemplar recién plantado.

¿Cómo podemos ver que una planta ha sufrido un golpe de calor? Las hojas se quedan mustias aún después de regar generosamente la planta.

Debemos hacer lo siguiente:

  • Regar intensamente varias veces, si es posible sumergir la maceta en agua.
  • Si se puede, colocar la planta a la sombra, en un sitio fresco, evitar corrientes de aire.
  • En caso de que la planta esté muy mal, reducir las hojas del 50% al 100% depende del estado.
  • Si se trata de una planta leñosa, vendar el tronco, ramas y tallos y mantener mojada la venda.
  • Mientras la planta está en dicho estado, no la abonaremos ni le haremos ningún tratamiento hasta que se haya recuperado.
  • En los casos más graves, si la planta está defoliada o con las hojas totalmente secas, se aconseja enterrar toda la planta con arena húmeda durante aproximadamente un mes hasta que la planta empiece a brotar

Los mismos pasos explicados se pueden poner en práctica cuando la planta sufre por exceso de frío, por heladas. Las plantas tanto por el exceso de frío o calor, se pueden deshidratar.

 

 

 

 

Ejemplo de una arbolillo (hybiscus syriacus) que ha sufrido un golpe de calor aun ser un ejemplo de resistencia a las temperaturas extremas y a la sequedad, y sus necesidades de agua son muy moderadas. . Se le reducirá el 50% de las hojas