Hoy en día muchos entornos laborales tienen el síndrome del edificio enfermo. Según Wikipedia: La OMS ha definido el síndrome del edificio enfermo como un conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en estos espacios cerrados.
Es un conjunto de molestias y enfermedades originadas en la mal ventilación, la descompensación de temperaturas, las cargas iónicas y electromagnéticas, las partículas en suspensión, los gases y vapores de origen químico y los bioaerosoles entre otros agentes causales identificados.
El tipo de malestares que producen y estimulan estas situaciones es variado: jaquecas, náuseas, mareos, resfriados persistentes, irritaciones de las vías respiratorias, piel y ojos, etc. Entre estos malestares, las alergias ocupan un papel importante.
¿Qué pueden hacer las plantas?
Las plantas ayudan a mejorar la calidad del aire y ayudan contra el fenómeno moderno de Síndrome de Edificio Enfermo (SBS por sus siglas en inglés). Las superficies foliares de las plantas intercambian los gases y el agua con su entorno, pudiendo ayudar a resolver algunas de estas cuestiones.
En particular, las plantas pueden ayudar a: – Reducir los niveles de CO2
– Aumentar la humedad relativa
– Reducir los niveles de ciertos contaminantes, como benceno y dióxido de nitrógeno
– Reducir los niveles de polvo en el aire
– Mantener reducidas las temperaturas ambientales
Existe una organización internacional que hace una difusión sobre el conocimiento que se tiene sobre los beneficios de las plantas en un entorno de trabajo: www.plants-for-people.org/