La siembra, una excelente opción en jardinería. Materiales e invernaderos para practicarlo.

Una tarea muy habitual por toda Europa pero poco común en países como por ejemplo España. Posiblemente es dado a que muchos relacionan la siembra sólo con plantas de huerta, cuando realmente es realizable con cualquier vegetal ornamental o no. La semilla es la esencia de la planta y sembrar es la forma natural de multiplicar las plantas. Si sembramos simulamos la naturaleza y obtendremos mejores resultados.

Si sembramos una planta mediante una semilla, a la larga, sacaremos más rendimiento que si compramos una planta con unos meses de vida. Si sembramos, las raíces profundizarán mucho más y en consecuencia esta planta necesitará menos agua y menos abonos ya que sus raíces se espabilarán a buscar alimento y agua en el subsuelo. En consecuencia la planta crecerá más fuerte y valiente y se aclimatará desde el primer día en nuestra casa.
La tarea de sembrar, es extremadamente fácil y económica, se acostumbra a practicar a finales de invierno, principios de primavera. Podemos escoger entre una siembra directa (allí donde la planta hará todo su ciclo vegetativo) o una siembra en bandejas de siembra protegidas que implicará un posterior trasplante en su espacio definitivo, cuando las condiciones climáticas lo permitan y el tamaño de la planta lo aconseje.
La siembra en bandejas protegidas es aconsejable para aquellas semillas pequeñas o delicadas que necesitan un lugar adecuado y protegido del frío, heladas, viento, lluvias, exceso de humedad, o de un exceso de radiación solar. En estas bandejas se minimiza el agua de riego y el espacio durante un tiempo. Las bandejas hace falta situarlas en un espacio abrigado, con bastante luz pero sin sol directo.
La siembra directa es para las semillas más fuertes y fáciles o sea las mayores, tipo capuchinas, caléndulas, ipomea, pasiflora etc. Con este tipo de siembra la raíz principal profundiza mucho más y la planta no sufre el trasplante en su lugar definitivo ya que a veces este trasplante puede ser traumático.

Indicaciones de siembra:
Todas las bolsitas de semillas incorporan unas instrucciones de siembra.
Una vez nos ponemos a disposición de sembrar tenemos que hacer lo siguiente: escoger un sustrato especial para siembras, o bien una tierra universal, después dejar la superficie de la tierra bien lisa, a continuación repartiremos las semillas encima de la tierra y éstas las recubriremos con arena de jardín o bien con sustrato especial para siembras o tierra universal. El hecho de recubrir la semilla con más o menos cantidad de sustrato dependerá del tamaño de la semilla. Las semillas más pequeñas como la begonia se siembran en la superficie de la tierra y las semillas más grandes harán falta cubrirlas con el doble del volumen de tierra de la semilla. Ejemplo: la capuchina tiene un volumen entre 7 y 8 mm habrá que cubrirla con 14 y 16 mm.