La col una planta bien rústica que se adapta tan bien el frío como la mayoría de tierras, incluso altos niveles de salinización. El exceso de frío pero ralentiza o paraliza completamente su desarrollo. Se puede cultivar todo el año.
El exceso de calor la lleva a espigarse y a sacar la flor.
Prefiere tierras que retengan la humedad, un ph neutro y con bastante materia orgánica