El canónigo, una hierba de otoño para el huerto muy fácil de cultivar


 

 

El canónigo (valeriana locusta)

Una planta querida por los hortelanos pues no da problemas y también por los niños que no les gusta la lechuga.

!Combina muy bien con la remolacha¡

Soporta todo tipo de tierra aunque prefiere suelos frescos y bien provistos de humus, más bien fuertes (es decir, arcillosos). Da los mejores resultados en tierras ligeras y arenosas bien preparadas con turbas, mantillos bien compostados y aprox 10/15 % de tierra arcillosa o limosa, con la condición que la tierra esté suficientemente fresca.

Puede cultivarse con todo tipo de climas, pero teme el calor, que hace que suba la flor, lo que impide su cultivo en pleno verano y también en primavera en zonas calurosas. En cambio resiste muy bien el frío o frío intenso(-10º).

Exposición al sol en climas nórdicos, en clima mediterráneos en media sombra.

Se siembra a finales de verano  y en otoño para asegurar una cosecha en otoño, invierno y a principies de la primavera siguiente.  En climas templados, efectuar una primera siembra en julio, preferentemente a media sombra. En cambio, en climas cálidos es mejor esperar a septiembre, también a media sombra. Sembrar cada tres semanas.

Después de 3 meses de cultivo, los canónigos ya presentan rosetas perfectamente formadas.

La siembra a voleo, con poca densidad, es más rápida y adecuada para esta hierba salvaje. Cubre ligeramente las semillas con un poco de tierra o arena fina y compacta bien el suelo pisando la tierra o comprime la tierra con una madera o cualquier utensilio plano. Mantener la tierra húmeda con riegos ligeros. Entresaca si crecen demasiado densos.

Se cosecha cuando las rosetas están suficientemente  desarrolladas.

 

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