En los casos siguientes:
1- Sí, si se trata de una planta ornamental herbácea, donde su belleza se basa en las hojas y no en las flores. En este caso se aconseja eliminar la flor lo antes posible. ¿Y por qué? Pues se trata de plantas con un ciclo vegetativo muy rápido y lo que nosotros pretendemos es beneficiarnos al máximo de su esplendor. La planta pierde energía floreciendo cuando sería mejor que esta, la utilizara para mantener la viveza de los colores de sus hojas.
Un ejemplo para eliminar la flor lo antes posible: el coleus.
2- La tomatera y los frutales: Una tomatera con un exceso de flores no es nada recomendable, pues cada flor será un tomate chiquitín. Mejor pocos tomates grandes y sabrosos que muchos tomates pequeños y poco aprovechables. Lo mismo pasa con los frutales: un exceso de flores es sinónimo de un exceso de fruta pequeña. En este caso, con este exceso de flores conviene pinzar/reducir su floración.
3- Las gramíneas: La belleza no radica en sus flores y si florece la planta pierde calidad. Es el caso del césped por ejemplo, si se deja florecer, las hojas pierden vigor y crecimiento. Todo césped o prado natural necesita de una buena siega antes de la floración. Cuanto más siegas, mejor césped.
4 – SIEMPRE se debe eliminar una flor marchita.
Conservando las flores marchitas, la planta dará muchas semillas, pero tenderá a dejar de florecer y crecer. Si cortamos las flores marchitas ayudaremos a la planta a florecer de nuevo, eliminaremos partes florales secas, contribuyendo a conservar su belleza.